lunes, 24 de octubre de 2016

Crater Rano Kau y centro ceremonial Orongo. Dia 4

Hoy vamos a visitar otro de los lugares más importantes de la Isla de Pascua, el cráter Rano Kau y la aldea ceremonial Orongo


El cráter del volcán Rano Kau es espectacular. Sin duda alguna es el escenario natural más increíble de toda la isla

El lago interior de la caldera está protegido por paredes de 200 metros de altura, con lo cual este cráter siempre ha sido un perfecto invernadero natural.


Me hubiera gustado dar una vuelta completa por los caminos que bordean la enorme caldera, pero esto me quedó pendiente.



 Antes de visitar este lugar conviene saber un poco la historia de la isla y los acontecimientos ocurridos a partir del SXVI:  

Después de construir cientos de moais durante centurias, comenzó una etapa de grandes cambios políticos, religiosos y sociales originados por la deforestación masiva y el consiguiente colapso ecológico. 
Esto desembocó en conflictos internos entre clanes, hambrunas y escasez que condujeron a la población al borde del colapso.
Decepcionados y enojados por su triste situación, los pascuenses dejaron de creer en el poder de las estatuas, y comenzaron a derribarlas y destruirlas. El frágil ecosistema de la isla había sido llevado más allá de lo sostenible. 
Inspirándose, tal vez, en las aves marinas que anidaban en los islotes cercanos, situados frente al cráter de Rano Kau, es cuando surge el culto al hombre pájaro para reemplazar las antiguas creencias en los moai.

Construyeron la aldea ceremonial Orongo, situada junto al acantilado entre el cráter del volcán y el océano

El pueblo consistía en unas 50 casas de piedra con forma circular y con vistas a los 3 islotes. Estas casas eran habitadas solamente 1 vez al año para presenciar la ceremonia del Hombre - Pájaro.

En esta ceremonia, un representante de cada clan competía contra el resto en descender por el acantilado 200 metros hasta el agitado mar, después nadar hasta el islote más grande y capturar un huevo del ave manutara (a veces tenían que esperar en el islote durante semanas)

El ganador de la competición sería el Hombre Pájaro durante un año, y su tribu tendría privilegios especiales.
Gracias a esta original carrera, los líderes se alternaban anualmente, y ya nunca más se elegirían por vía hereditaria o bélica. 
Cada año y con cada nuevo Hombre-Pájaro se tallaba un petroglifo con dibujos sobre esta ceremonia
Petroglifo en Orongo
Esta ceremonia se realizó hasta el SXIX cuando con la llegada definitiva de los extranjeros todo cambió.

El inicio de la película Rapa Nui, trata sobre esta competición, merece la pena ver la película por las imágenes tan buenas que tiene.

Después de esta visita, fuimos con el coche a otro cráter llamado Puna Pau, cantera donde se construían los Pukaos:


Los pukaos representaban una especie de recogido de pelo con un moño, y eran gigantescas piedras de color rojizo. 
Ese color rojizo lo conseguían con la materia prima de este cráter.


Desde aquí se trasladaron Pukaos de más de 10 toneladas hasta cualquier lugar de la isla donde se necesitara.
Las vistas desde el cráter son muy amplias, y se ve hasta el pueblo Hanga Roa


Los pukaos que vemos por el camino parecen enormes piedras de molinos, algunos de ellos incluso están grabados con petroglifos


Nuestra última visita en la isla sería a un yacimiento arqueológico llamado VinapuEste lugar no está reconstruido y encontramos los 6 moais derribados. 


Lo más característico de este lugar y lo que lo hace único, es un muro de piedra junto al Ahu. 
Este muro está construido con enormes piedras encajadas milimétricamente sin cemento ni nada.


Es un trabajo que recuerda a las construcciones Incas, lo cual ha hecho que se formulen numerosas teorías sobre posibles contactos entre civilizaciones sudamericanas y polinesias.


Hoy era mi última noche, de modo que compramos una botella de Pisco y unas cervezas para ambientar un poco. 
Además nos juntamos con Seba y su pareja, Reyes, Camila y más gente...terminamos montando una buena fiesta: 


La cosa acabó descontrolándose bastante, sobre todo cuando empezamos a beber cockteles en un karaoke de Hanga Roa. 
Nunca se me olvidará el maldito mejunje que me invito Javi llamado "Godfather" vaya cortocircuito me hizo en la cabeza jajaja. 

Al día siguiente pensaba visitar Orongo de nuevo, pero de este modo me quedé durmiendo y descansando hasta las 15h que me recogían para ir al aeropuerto XD




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